About the Recipe
Esta receta ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, algo clave para mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) o resistencia a la insulina.
Los arándanos aportan antioxidantes que protegen las células del estrés oxidativo, y las nueces proporcionan ácidos grasos omega-3 que favorecen la reducción de inflamación y apoyan la función cerebral y hormonal. Además, la avena es rica en beta-glucanos, un tipo de fibra que contribuye a la salud intestinal y a mantener un perfil hormonal más equilibrado.

Ingredients
Ingredientes (1 porción)
½ taza de avena integral (en hojuelas)
1 taza de bebida vegetal sin azúcar (almendra, avena o coco) o agua
¼ taza de arándanos frescos o congelados
2 cucharadas de nueces troceadas
½ cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de semillas de chía o linaza molida (opcional para extra omega-3 y fibra)
1 cucharadita de miel cruda o stevia (opcional, según preferencia de dulzor)
Preparation
Preparación paso a paso
Calentar la base: En una cacerola pequeña, calienta la bebida vegetal o agua a fuego medio.
Cocer la avena: Añade la avena y cocina durante 5 minutos, removiendo ocasionalmente hasta que alcance la textura deseada.
Añadir sabor: Incorpora la canela y mezcla bien.
Servir: Vierte la avena caliente en un tazón.
Agregar toppings: Coloca los arándanos, las nueces y, si deseas, la chía o linaza. Endulza con miel o stevia al gusto.
Notas y recomendaciones
Si usas arándanos congelados, añádelos en los últimos 2 minutos de cocción para suavizarlos y liberar su jugo.
Para aumentar el aporte proteico, puedes añadir una cucharada de proteína en polvo sin azúcar al final de la cocción.
Este desayuno es ideal para consumir en ayunas o después de una rutina de ejercicio matutino.